Especialistas en Impermeabilización y Aislamiento de cubiertas, fachadas y sotanos en Valencia

La Conselleria de Vivienda ha publicado, en el DOCV del 25 de mayo, la convocatoria de ayudas a la rehabilitación edificatoria, junto a las de la elaboración del IEE y el alquiler de vivienda. Todas son ayudas muy esperadas en nuestro sector, pero especialmente las de rehabilitación cuyas características ya avanzaba en febrero la misma Conselleria ante la inmediatez de los plazos de solicitud y ejecución de las obras. Os informamos de los detalles al respecto.

 Plazo de solicitud: 26 de junio

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Terrazas y balcones

Tipos de lesiones más habituales:
Lesiones frecuentes en terrazas y balcones
Terrazas
  • Deterioro del solado.
  • Fisuras en el canto del forjado.
  • Deterioro de la impermeabilización.
  • Deterioro de la base de la bandeja.
Balcones
  • Deterioro del solado.
  • Deterioro de la impermeabilización.
  • Deterioro de la base de la bandeja.
  • Oxidación de la estructura.

La causa que normalmente origina todas estas lesiones es la exposición continuada de los elementos a las inclemencias meteorológicas (sol, cambios de temperatura y presencia de agua), combinada con la falta de un adecuado mantenimiento. El efecto del agua de lluvia y los cambios de temperatura entre el día y la noche van debilitando los materiales, provocando su progresiva fisuración, deterioro y desprendimiento.

Lesiones tipo en terrazas

Las terrazas son elementos que se encuentran muy expuestos a la intemperie, por lo que sus revestimientos (baldosas de solado y enfoscados de cantos y caras inferiores) suelen sufrir mucha erosión. Es frecuente su deterioro y fisuración, llegando incluso a producirse algún desprendimiento puntual que deja vista la estructura del forjado, produciéndose a largo plazo un deterioro del mismo. Esto pone en riesgo la seguridad de los viandantes, por lo que es uno de los motivos más habituales de ITE desfavorable.

Lesiones en terrazas y balcones.

Uno de los problemas más frecuentes es el deterioro de las baldosas del solado. Con el tiempo se va perdiendo el sellado de las juntas entre baldosas y el agua termina filtrándose, provocando que los baldosines se fisuren y levanten, especialmente las piezas de remate de los bordes por ser las más expuestas. Esto provoca que el forjado conserve en su interior un nivel de humedad dañino para la buena conservación.

Lesiones en terrazas y balcones.Lesiones en terrazas y balcones.

La rotura de las piezas de remate de los bordes, que normalmente actúan como goterón, provoca además que el agua resbale por el frente y la superficie inferior, provocando el deterioro progresivo de los revestimientos.

Lesiones tipo en balcones

Como hemos comentado antes los balcones son elementos normalmente independientes de los forjados de planta. Son añadidos habitualmente de estructura metálica compuesta por perfiles y pletinas. Son elementos frágiles y su mayor peligro es la oxidación estructural. Dicha estructura es vista en el caso de los balcones más antiguos o bien se encuentra protegida por un enfoscado. La exposición a la intemperie ataca mucho estos enfoscados de manera que es frecuente su fisuración y desprendimiento. En el momento en que la estructura metálica queda expuesta su deterioro por oxidación es más evidente.

Lesiones en terrazas y balcones.

Finalmente, si la oxidación de la estructura es importante puede llegar a corroerse perdiendo sección y capacidad portante, poniendo en riesgo el balcón y llegando a producirse su caída. Esta es también una de las causas habituales por las que se da una ITE desfavorable en fachada, ya que se pone en riesgo la seguridad de vecinos y peatones.

Conservación de terrazas y balcones

La única forma eficaz que conocemos para la correcta conservación de las terrazas y balcones pasa, como siempre, por efectuar un mantenimiento continuado que debe empezar por la revisión anual, antes de la época de lluvias, de una serie de puntos clave:

  • Estructura metálica vista en caso de que exista.
  • Estado del enfoscado en bases y cantos, observando si existe fisuración.
  • Estado de conservación del solado, prestando especial atención a las piezas de borde.
  • Existencia de humedades en bases y cantos.
  • Estado de conservación de las barandillas metálicas y sus anclajes.

En caso de detectarse algún problema en estos puntos, como podrían ser baldosines rotos, bufamientos o desprendimientos de pintura, desprendimientos parciales del enfoscado, presencia de humedades u oxidación de las barandillas hay que repararlos de inmediato, antes de que vayan a más en invierno y puedan suponer una obra más costosa. Muchas veces basta con repasar la pintura de las barandillas para prevenir otras lesiones y en otras ocasiones es suficiente reponer los baldosines que se van rompiendo en el borde del balcón para evitar males mayores.

Un mantenimiento a tiempo hace que la anomalía no aumente y que se mantenga en buen estado durante mucho más tiempo, como siempre decimos si no se actúa seguro que irá a mucho peor y concluirá aumentando el gasto de la reparación.

Fte: RTarquitectura

Los trabajos de eliminación de tejas nos muestran la mala ejecución de la cubierta. Una vez eliminada la teja extendemos sobre el poliestireno extruido una capa de mortero de compresión y regularización de la superficie.

 

Debido a la humedad existente en el muro adjunto al pilar, éste ha sufrido la oxidación de las armaduras debido a una mala protección de las mismas.

1º Apuntalamiento estructural.

2º Saneado de hormigón disgregado o en mal estado.

3º Limpieza armaduras.

4º Pasivación armaduras.

5º Aplicación mortero repación estructural R4.

Este tipo de obras suele traer bastantes quebraderos de cabeza a las comunidades de propietarios de edificios, pues es una obra que de no realizarse correctamente puede traer consecuencias bastante desastrosas, pero sin embargo no se tiene suficiente información a la hora de afrontar la contratación de éste tipo de obras.

Es por ello que quiero ayudar a aquellas comunidades que se encuentra en la situación de contratar la reparación de la cubierta de su edificio, para que al menos tengan unas premisas que considero básicas y que les sirvan para poder valorar de otra manera, con un poco más de información, las propuestas que les lleguen.

Se trata por tanto de dar unas pautas muy a tener en cuenta.

¿Por donde empezar?

Lo primero que habría que tener claro es el problema que tenemos.  Puede ser que se afronte la actuación sobre la cubierta por que se han producido filtraciones y por lo tanto es urgente reparar (las prisas no son buenas), o bien puede ser que ya se encuentre muy deteriorada la cubierta y por lo tanto ya sea imprescindible reparar para evitar humedades, o por último (y mucho más improbable en este país, por desgracia) es posible que aunque la cubierta se encuentre en buen estado visual y que no se produzcan filtraciones, se decida actuar sobre la misma en modo mantenimiento, mucho más barato a la larga pero que casi nunca se hace.

Dependiendo de la situación en que se encuentre la cubierta se decidirá actuar de un modo o de otro, aunque al final las soluciones buenas los son en todas las circunstancias y las malas, normalmente tomadas con criterios económicos, son siempre malas.

Aunque pueda quedar mal que lo diga yo, pero el primer paso que debería darse para evaluar los trabajos que necesita una cubierta para su reparación debería ser la contratación de un técnico.  En muchas ocasiones se cae en el error de contratar primero a un constructor (o varios) para que nos pase un presupuesto de reparación.  Salvo honrosas excepciones, lo normal es que el contratista nos ofrezca un presupuesto basado en lo que él sabe hacer, en lugar de basado en lo que la cubierta necesita.  Peor todavía si se contacta con varios contratistas, pues entonces cada uno ofrece lo que le parece y ahí empieza el embrollo de precios para escoger.

Para empezar con buen pie, lo mejor es contactar primero con un técnico que nos asesore.

En cambio, si se empieza por contactar a un técnico, lo primero que se hará será estudiar el estado de la cubierta, las circunstancias del edificio, el presupuesto disponible, las necesidades y otros muchos factores que llevarán a escoger una solución técnica adecuada para esa cubierta en concreto, de manera que una vez se tenga la solución adecuada ya se podrá ir a varios contratistas para que oferten la misma solución y poder por tanto comparar con criterio.

Criterios a tener en cuenta para la reparación de cubiertas

En ocasiones se producen fallos en cubiertas que pueden ser reparados de manera puntual, aunque es una práctica poco aconsejable, pues llevan a soluciones que normalmente acaban volviendo a fallar e incluso, en algunos casos, a agravar el problema inicial. Y no se da garantia por esta reparación.

Reparación puntual de cubierta en zona de sumidero.

No me voy a parar en las reparaciones puntuales, sino el actuaciones sobre cubiertas completas.

Según algunas estadísticas, los fallos más habituales en las cubiertas no son producidos por los materiales que se colocan, sino por la colocación de los mismos, es decir, por la ejecución de los trabajos, así que es de suma importancia la elección correcta de la empresa que se va a encargar de la reparación para reducir el riesgo de fallos en el futuro.

 

Los fallos más habituales en cubiertas son los producidos por la ejecución de puntos singulares y encuentros.

Además, hay ciertos puntos básicos que habría que tener en cuenta para escoger materiales o sistemas de cubierta, serían los criterios técnicos, que junto con los criterios de contratación, evitarán gran parte de los problemas que se pueden dar en una obra de éste tipo.  Si te parece empezaré enumerando los criterios técnicos.

Criterios técnicos para la reparación de cubiertas

  • Material existente.  Hay que tener en cuenta el material con el que está ejecutada la cubierta en estos momentos, el tipo de impermeabilización, el estado en que se encuentra el pavimento, la limpieza, la regularidad.   En definitiva se trata de valorar los trabajos previos que habría que realizar para colocar el nuevo sistema de manera adecuada.
  • Uso que se pretende.  No será lo mismo reparar una cubierta de casetón de escalera a la que no va a acceder nadie que reparar una azotea a la que sube medio edificio a tender la ropa.  Los materiales a utilizar deberán ser unos u otros en función de cada uno de los casos.
  • Presupuesto de que se dispone.  No es un criterio directamente técnico, pero sí que es un condicionante a la hora de escoger una solución que se adapte a las posibilidades económicas de los propietarios.  Hay unos mínimos imprescindibles para garantizar la funcionalidad de la cubierta, pero a partir de esos mínimos se pueden encontrar diferentes opciones válidas.
  • Puntos singulares y encuentros.  Este es un factor más importante de lo que en un principio parece, pues si la ejecución decíamos que es la causa de mayor número de fallos, dentro de la ejecución el 90% de los fallos se producen en encuentros y puntos singulares (sumideros, encuentros con paredes, juntas de dilatación…).  Así pues, una cubierta con muchas esquinas, giros, sumideros o chimeneas será más difícil de ejecutar que una cubierta cuadrada y regular.  Esto puede condicionar la elección de un sistema u otro que facilité la ejecución de éste tipo de encuentros.
  • Pendientes de la cubierta.  Una cubierta con pendientes insuficientes tendrá más probabilidades de fallo que una cubierta con pendientes adecuadas, independientemente del material de impermeabilización que utilicemos.  Por lo tanto puede ser aconsejable invertir una parte del presupuesto disponible en mejorar las pendientes para asegurar el correcto funcionamiento de la cubierta.
  • Tipo de cubierta.  Básicamente se podrían diferenciar dos tipos de cubiertas (si, ya se que se puede dividir en más, pero permitidme los técnicos que no me meta a fondo) las cubiertas ventiladas y las cubiertas no ventiladas.  El tipo de cubierta con que nos encontramos va a ser un factor muy importante a la hora de escoger el sistema a utilizar, pues la elección de un sistema que no sea compatible con el tipo de cubierta que tengamos puede provocar problemas a medio y largo plazo difíciles de solucionar, como por ejemplo condensaciones.

Terraza ventilada, con cámara de aire ventilada

  • Necesidad de aislamiento.  Los edificios de hace unos años no tenían en cuenta el aislamiento térmico de las cubiertas.  En la actualidad es habitual aprovechar una actuación sobre la azotea del edificio para mejorar el aislamiento térmico (fenomenal) pero hay que tenerlo en cuenta para integrar esos trabajos en el sistema que se escoja para la impermeabilización, el pavimento y en definitiva para el resto de la cubierta.

Así que me reitero en que no se debe dejar una decisión tan importante a una empresa que seguramente va a ejecutar lo que está habituado sin tener en cuenta muchos de estos criterios y así evitaremos males mayores. El Grupo Edifex Levante, con su empresa IMPERTEC resolverá su problema de humedades sin problemas, confie de la calidad y experiencia de mano de obra y técnicos altamente cualificados, puede ponerse en contacto por teléfono o mail en el 961059044 e info@impertec.es.

Fte: Hilario